VILLA ROMANA DE BAÑOS DE LA REINA (Calpe)

El yacimiento arqueológico de Baños de la Reina es uno de los yacimientos arqueológicos de época romana más interesantes de la Comunidad Valenciana. Está ubicado a ambos lados al paseo marítimo de Calpe, a poca distancia del Peñón de Ifach.

El yacimiento tiene una cronología que va desde el siglo I-II d.C. hasta el siglo VII, si bien la gran villa romana fue construida a finales del siglo III o principios del siglo IV y se dejó de habitar a principios del siglo V d.C. 

Es uno de los yacimientos arqueológicos de los que se tiene noticia más antigua, ya que Gaspar Escolano, en una fecha tan lejana como 1610, ya habla de las estructuras que entonces eran visibles, si bien no sabe identificar su cronología.

El yacimiento arqueológico consta de dos partes.

1.-  La gran villa, casi un palacio, con habitaciones distribuidas alrededor de un gran patio circular.  Era una villa muy lujosa, como demuestran los mármoles encontrados y los mosaicos. Todavía quedan algunos "in situ", en el patio circular.

2.- Las piscinas artificiales. Se encuentran en la costa, al otro lado del paseo marítimo. Parece que se utilizaban como vivero de pescado. Otra teoría aboga por su uso a modo de peceras para que los habitantes de la villa se recrearan en la contemplación de la fauna marina. Seguramente tuviera los dos usos: proveer de pescado fresco a los acaudalados dueños de la villa y al mismo tiempo ser un lugar de esparcimiento y demostración de lujo.

El nombre de Baños de la Reina viene de la leyenda popular que decía que esta piscinas artificiales fueron usadas para el baño de una reina mora que habitaba en Calpe. 


Es excepcional el sistema de abastecimiento de agua de la villa. Se realizaba mediante una noria, hoy desaparecida, que elevaba el agua desde el subsuelo hacia la superficie. Se conserva el canal en el que estaba colocada la noria, al que se puede bajar por unas escaleras que se usaban para el mantenimiento del canal-cisterna y para la reparación de la noria. Parece mentira que tan cerca del mar, y a tan poca profundidad, exista un acuífero de agua dulce. Esto facilitó el abastecimiento de agua de boca y de riego para la villa. Parece ser que la noria era accionada mediante fuerza humana, es decir, seguramente un esclavo, a modo de un hámster en su rueda, accionaba la noria desde el interior.

Canal subterráneo donde estaba la noria

Desgraciadamente, a pesar de la importancia de los restos conservados, la zona de la villa está cerrada para la visita (enero 2022). De vez en cuando se realizan visitas guiadas, como la que tuve la suerte de disfrutar con la arqueóloga Alicia Luján. Nos hizo una excelente exposición, que nos permitió interpretar perfectamente las estructuras visibles. Esperemos que en un futuro cercano la villa se ponga en valor para la visita como ya lo están otros yacimientos arqueológicos en Alicante (Lucentum, Illeta dels Banyets). Su situación, completamente accesible, y su importancia, convertiría a este yacimiento arqueológico en uno de los hitos patrimoniales arqueológicos principales de Calpe y de la provincia de Alicante.