RUTA CANTERAS DE LAS SIERRAS DE PELIGROS Y PEDRERES 1/4 Introducción

Panorámica desde la cantera ibera de El Ferriol

En esa ruta nos vamos a acercar a las canteras de Ferriol. De estas canteras se cree que salió el bloque de piedra donde se esculpió la famosa Dama de Elche, joya de la arqueología ibérica. De las canteras de las sierras del norte de Elche también se extrajo la piedra con la que se construyeron muchos de los monumentos de la ciudad de Elche. El estudio de estas canteras ha avanzado enormemente gracias a la colaboración hispano-francesa y al proyecto llevado adelante por Jesús Moratalla Jávega. Gracias a sus trabajos hoy sabemos mucho más sobre el aporvechamiento de estas canteras y su prolongado uso a la largo de la historia.


En la ruta también vamos a visitar El Cau, un curioso enclave cercano a la cantera ibérica. Allí veremos el trabajo artístico de Mariano Ros. Animado por su afición al trabajo de la piedra y por su amor a Elche ha esculpido su interpretación a escala de varios monumentos y esculturas relacionadas con Elche entre otros motivos. Las esculturas de Mariano Ros también nos va a recordar esa atracción y esa relación tan íntima del hombre con la piedra que de alguna manera es la traslación de esa simbiosis hombre-Tierra que nos ha hecho lo que somos.

Una de las esculturas de Mariano Ros en el Cau

Una de las rodadas de las canteras
Además recorreremos las sierras de Les Pedreres y Peligros. Son canteras que abastecieron de piedra a Elche y que conservan muchos restos de rodadas o carriladas. Las carriladas son las huellas que han ido quedando grabadas en la dura roca por el trasiego de los carros que transportaban la roca durante años o incluso siglos. No sabemos su antigüedad pero es posible que el origen de algunas de ellas este también en tiempos iberos.

En definitiva esta es una ruta muy completa, que mezcla la arqueología de un yacimiento arqueológico de inusual tipología (una cantera ibera), con un curioso museo al aire libre (El Cau y las esculturas de Mariano Ros) y recorre los montes cercanos a Elche (sierras de Les Pedreres y de Peligros). Estas sierras nos ofrecerán por un lado el conocimiento de la explotación antigua de las canteras y por otro extensas panorámicas desde sus cotas más altas.

- Continuación: Sierras de Peligros

- Más información sobre la cantera ibera de El Ferriol.

RUTA CANTERAS DE LAS SIERRAS DE PELIGROS Y PEDRERES ROS 2/4 Sierra de Peligros

Panorámica desde las canteras de Ferriol
- Anterior: Introducción ruta cantera ibera de El Ferriol y el Cau de Mariano Ros 1/4


Distancia: 10,5 Km.
Desnivel máximo: 149 m.
Desnivel acumulado: 230 m.


Km. 0,00.- Dejamos el coche junto a las primeras casaS de la urbanización Bonavista. Podemos aparcarlo en la calle Balones. Volvemos a salir de la urbanización y cogemos la carretera que en dirección norte pasa por delante de la entrada a la urbanización.
Km. 0,280.- Llegamos junto a dos señales: “cuidado con el ganado” y velocidad máxima 60 Km/h 30S x=703558 y=4241713. A la izquierda vemos que nace un sendero entre unos árboles. Tenemos que tomarlo. El sendero comienza en dirección oeste y se interna por un barranco.
Km. 0,790.- Llegamos a una zona rocosa en el lecho del barranco que acaba junto a una carretera que pasa junto a una finca con vallado negro 30S x=703293 y=4242001. Cruzamos la carretera y tomamos un sendero que rodea la finca por su lado derecho y que continúa por el barranco.
Primeras rodadas
Km. 0,920.- Encontramos los primeros restos de rodadas de carros en el mismo lecho del barranco30S x=703235 y=4242121. Seguimos con el barranco y vamos viendo más restos de rodadas.
Km. 1,120.-Pasamos junto a un gran abrigo orientado al este 30S x=703117 y=4242239. Sus condiciones de habitalibidad son bastantes buenas. Quién sabe si pudo estar habitado en la prehistoria. No me consta que se haya excavado ni investigado.
Gran abrigo rocoso
Km. 1,580.- Seguimos subiendo el barranco. Volvemos a ver carriladas 30S x=702866 y=4242490.
Km. 1,920.- .Empezamos atravesar los frentes de cantera de la sierra de Peligros 30S x=702728 y=4242581.
Km. 2,330.- En el mismo cauce del río vemos una gran cazoleta artificial donde van a morir dos canalillos 30S x=702397 y=4242609. ¿Podría ser antigua? Recuerda, en grande, el tipo de cazoletas que hemos visto en algunos poblados de la Edad del Bronce como, por ejemplo, el Cantalar de Tibi. Por su ubicación en el entorno de las canteras es más probable que esta cazoleta estuviera hecha para acumular agua para que pudieran beber los animales que arrastraban las carretas.

Gran cazoleta en el barranco de la sierra de Peligros
Podemos decir que en la zona de la cazoleta acaban las canteras de la sierra de Peligros.
Km. 2,980.- Después de haber seguido por el barranco en un paisaje bastante seco entramos en una pinada 30S x=701964 y=4242968. Al fondo vemos el punto más alto de esta sierra. Allí vamos a subir.
Km. 2,980.- Siguiendo siempre el barranco llegamos a una bifurcación en la parte alta del mismo 30S x=701893 y=4243139. Aquí seguimos por el ramal del barranco de la izquierda. En unos metros llegamos a una pista de tierra. Seguimos a la derecha.
Km. 3,330.- Bifurcación de pistas. Nosotros seguimos recto 30S x=701893 y=4243139.
Km 3,530.- La pista acaba en una pequeña plataforma en la base de alto que corona la sierra 30S x=701746 y=4243413. Desde aquí subimos campo a través a la cima.

Km 3,680.- Llegamos a la cima 30S x=701751 y=4243529. Hay unas vistas espectaculares desde aquí se ve las sierras de Callosa y de Orihuela, el mar, Elche y los llanos donde se sitúa la ciudad ibera de la Alcudia. También se divisa Alicante y la sierra de Fontcalent. A lo lejos, hacia el norte, el emblemático Puig Campana, Aitana, el Cabezo d'Or, etc.

Panorámica desde la cima de la sierra Peligros
A tan sólo 400 metros al noroeste desde esta cima vemos otro mote más bajo. Si nos fijamos bien veremos que en su cima hay una pequeñas canteras. Son las canteras de Ferriol. Allí está la cantera que fue excavada por Jesús Moratalla y que se cree puede tener un origen ibérico.

Canteras de Ferriol desde la cima de la sierra
- Continuación: Cantera ibera de Ferriol y esculturas de Mariano Ros 3/4

RUTA CANTERAS DE LAS SIERRAS DE PELIGROS Y PEDRERES 3/4 - Cantera de la Dama de Elche y esculturas de Mariano Ros

El Cau con las esculturas de Mariano Ros y Cándido
- Anterior: Ruta cantera ibera de Ferriol y esculturas de Mariano Ros 2/4 Sierra de Peligros


Tras disfrutar de las panorámicas desde el punto más alto de la sierra de Peligros volvemos a bajar a la pequeña explanada desde la que emprendimos el ascenso final a la cima. Ahora tenemos que bajar hacia el paraje de Ferriol. No hay camino claro. Tendremos que bajar por la ladera hacia el oeste buscando contactar con la pista asfaltada que discurre por el valle.

Km. 4,030.- Llegamos a la pista asfaltada 30S  x=701647  y=4243373. Seguimos la pista a la derecha.

Km. 4,300.-Bifurcación de pistas asfaltadas 30S  x=701617  y=4243637 . A la izquierda vemos la señalización que indica dirección a "El Cau, otro mundo", junto a otra que señala la continuación del Camino de Santiago del sureste. Seguimos en dirección a El Cau  30S  x=701617  y=4243637. Para los que prefieran acercarse a este lugar en coche a la derecha hay una explanada donde se pueden dejar los vehículos.

Indicación hacia El Cau y las esculturas de Mariano Ros

Pocos metros más adelante acaba el camino asfaltado junto a la puerta de una finca y seguimos por una pista de tierra. A la izquierda vemos ya la parte trasera de las canteras antiguas en lo alto del monte. 
Km. 4,650.- Después de que la pista de una curva de 180 grados llegamos a un collado con varios caminos 30S  x=701447  y=4243815. Nosotros en vez de coger cualquiera de estos caminos más marcados salimos del cruce por la izquierda, en dirección sur, para subir a las canteras antiguas. 
Km. 4,760.- Llegamos a las canteras. La segunda es la que fue excavada 30S  x=701443  y=4243724. De estas canteras pudo salir el bloque de piedra de la Dama de Elche. En el siguiente enlace tienes información completa sobre este yacimiento arqueológico:
- Cantera ibera de Ferriol

Cantera ibera de Ferriol
Las pequeñas canteras están horadadas en la cima del monte. Podemos ver el gran foso de la excavación arqueológica y las marcas de los bloques de piedra extraídos.Hay que tener cuidado al acercarse al borde pues son varios metros de profundidad.  En las paredes de la cantera podemos ver también las marcas de las herramientas que se utilizaron para extraer la piedra. Desde la cantera se ve el mar y el campo de Elche.
Marca herramientas en las paredes de la cantera de Ferriol
Km. 5,100.- Volvemos al cruce de caminos del collado. Seguimos unos metros a la izquierda pero enseguida nos desviamos a la derecha en dirección a El Cau 30S  x=701423  y=4243852.

Km. 5,200.- En el camino nos encontramos son las esculturas de la milagrosa y de San Pascual Bailón de Cándido, otro escultor discípulo de Ros 30S  x=701488  y=4243877 .


Dos de las esculturas de El Cau

Km. 5,320.- Llegamos a El Cau, un curioso museo de escultura al aire libre. Allí veremos esculturas de Mariano Ros y Cándido. Desde un elefante y un cocodrilo a homenajes a las mujeres y a los canteros. Veremos la interpretación de Ros de la Dama de Elche. Y también varios monumentos de Elche como la iglesia de Santa María. Tampoco podía faltar el palmeral de Elche.
Escultura de bienvenida al Cau de Mariano Ros
Hay un par de pequeños refugios para tomar el bocata a la sombra.
Desde el Cau empezamos el regreso de la ruta. Para empezar vamos a desandar camino para volver a la pequeña explanada desde donde subimos a la cima de la sierra de Peligros.

- Siguiente: Ruta cantera ibera de Ferriol y esculturas de Mariano Ros 4/4 Sierra de les Pedreres



RUTA CANTERAS DE LAS SIERRAS DE PELIGROS Y PEDRERES 4/4 Carriladas de San Antón

- Anterior: Cantera de la Dama de Elche y esculturas de Mariano Ros

Km. 6,500.- Regresamos a la explanada desde donde antes hemos subido a la cima de la sierra de Peligros. Ahora tomaremos un pequeño sendero que hay al este de la explanada para volver al cordal de la sierra 30S  x=701781  y=4243424 .

Km. 6,640.- Llegamos al cordal de la sierra 30S  x=701816  y=4243453. Lo vamos a seguir en dirección sureste disfrutando de unas excelentes panorámicas. El cordal es un gran mirador de más de un kilómetro de recorrido. Vemos desde aquí buena parte de la costa alicantina.
En el cordal de la sierra de Peligros
Las sierra de Peligros y el cordal quedan cortados por una carretera que vemos más abajo. Hay que bajar a la carretera.
Km. 8,00.- Llegamos a la carretera. La cruzamos y tomamos un sendero que pronto se convierte en un ancho camino 30S  x=702957  y=4243024 . Nos adentramos en la sierra de les Pedreres para ver las carriladas de las canteras de San Antón.
Km. 8,160.- Nos desviamos de esta ancha pista  por la izquierda por un sendero que se interna por el cauce de un barranco.
Km. 8,330.-De nuevo volvemos a ver rodadas de carros impresas en la roca 30S  x=703142  y=4242944.
A partir de aquí entramos en la zona donde mejor se ven las carriladas. Se pueden seguir durante varios centenares de metros. No se sabe a ciencia cierta la cronología de estas carriladas. Son muy parecidas a las de la sierra del Porquet, junto a la ciudad de Alicante. Pero aquí están mucho mejor conservadas. Lo que no cabe duda es que estas canteras han sido explotadas desde antiguo. Para saber más sobre este tipo de calzadas puedes consultar este artículo del blog donde trato sobre el asunto:
- Hipótesis sobre la antigüedad de la calzada de la sierra del Porquet.
Carriladas de las canteras de San Antón
Km. 9,030.- Llegamos a dos grandes hitos de piedra que marcan del comienzo de la senda de los gemelos. En uno de los sitios hay una pequeña reproducción de la Dama de Elche. Ignoramos el desvío y seguimos recto siguiendo el barranco. Unos metros más adelante vemos el último tramo visible de rodadas.

Pequeña dama de Elche al comienzo de la senda de los gemelos
Km. 10,180.-Salimos a la carretera muy cerca del cruce cercado cercano a la urbanización Bonavista donde nos desviamos al comienzo de la ruta 30S  x=703577  y=4241766.
Km. 10,500 .-Siguiendo la carretera hacia el sur enseguida llegamos a la urbanización donde hemos dejado el coche. La ruta ha durado cuatro horas y media con las paradas incluidas.

- Mapa y soporte gps de la ruta



CANTERA IBERA DE FERRIOL - Canteras de la Dama de Elche

Canteras de la Dama de Elche
La piedra es eterna. Las esculturas y los monumentos construidos con ella aguantan cómo ningún otro material el paso de los siglos. También la piedras hablan de las sociedades que las tallaron. Los arqueólogos “escuchan” a las piedras. Las piedras en muchos casos son los únicos testigos para estudiar a aquellos pueblos que nos antecedieron y de los que no tenemos documentos escritos. Y en en las canteras de El Ferriol los huecos que dejaron esas piedras en las laderas del monte al ser extraídas, también nos van a hablar de historia. Las canteras de El Ferriol se encuentran al norte de la ciudad de Elche, a menos de seis kilómetros de la iglesia de Santa María.
De las canteras de estas sierras del norte de Elche procede la piedra con la que se construyó el monumento más emblemático de Elche, la iglesia de Santa María. Pero también de estas canteras que se encuentran a tan sólo unos kilómetros de Elche salieron las piedras que construyeron la importante ciudad de la Alcudia, una de las ciudades más importantes del mundo íbero que fue luego la ciudad de Illici, la más importante del mundo romano en la provincia de Alicante.
De las canteras de El Ferriol se extrajo piedra en tiempos de los íberos y los romanos y no sólo para los monumentos sino también para las esculturas. Es más, de las canteras de El Ferriol se cree que es la piedra con la que se hizo la escultura más famosa y valorada de la arqueología española, la Dama de Elche.
En el año 2005 se descubrió muy cerca de una de las canteras de El Ferriol los restos de varias esculturas antiguas. Una de ellas era el esbozo la escultura de un guerrero ibero claramente encuadrable en los siglos VI-V a.C, el guerrero de El Ferriol. Una escultura que en dimensiones y técnica guarda cierta familiaridad con la Dama de Elche. Además tambíen en las proximidades había aparecido cerámica ibera. Todo hacía pensar que las canteras de El Ferriol habían sido explotadas por lo íberos de La Alcudia.

Busto de  Ferriol. Fuente: ver bibliografía
Jesús Moratalla Jávega dirigió a un equipo de arqueólogos que excavó la cantera cercana a la aparición de la escultura. Se pudo ver la forma un tanto anárquica con la que era extraída la piedra, sacando los bloques según las necesidades y con una técnica de corte mucho menos planificada y uniforme que en las canteras de explotación moderna. En la excavación sólo apareció un trozo de cerámica de los siglos XIV o XV que indicaba que la cantera ya había sido abandonada ya en época bajomedieval. Pero la cantera entonces podía ser medieval, romana o ibera. La primera opción se descartó ya que no aparecieron cerámicas Islámicas no sólo en la cantera, sino también en los alrededores. Tampoco parece que sea una cantera romana ya que las canteras romanas tenían una mayor planificación del trabajo y de los frentes de talla, lo que no se da en la cantera de El Ferriol.
Otro detalle muy importante es la metrologia de los bloques de piedra sacados de la cantera. Según el investigador y arqueólogo Javier Moratalla los bloques parece que tienen como medida base el codo semita, metrología usada por los íberos.
Por todo esto es es muy probable que el comienzo de las excavaciones en el Ferriol , y en concreto en la cantera excavada, se produce en tiempos ibéricos.
En la cantera podemos ver la profunda cata que llega a los niveles de base de la misma. En las paredes ha quedado la huella de los bloques extraídos y en las paredes la de los picos y herramientas utilizadas.
Cata arqueológica de la cantera de Ferriol
De estas canteras salió seguramente el bloque de piedra que luego se convirtió en la hermosa y misteriosa Dama de Elche, la obra más famosa de la arqueología española. No podemos saber si fue de la cantera ibera que ha sido excavada por Moratalla Jávega. Pero podemos imaginar que sí. De hecho es posible. Por eso podemos bautizar llamar a estas cantaras, como ya hicieron los que la estudiaron "las canteras de la Dama de Elche"
Muy cerca de las canteras ibéricas se encuentra el paraje de El Cau. Es un museo al aire libre donde el artista y cantero Mariano Ros ha creado una colección de esculturas relacionadas en su mayor parte con Elche. Es como si el Cau fuera también un homenaje a esos canteros y escultores iberos que crearon a la Dama de Elche y a la vez la continuación del arte de la cantería por este artista enamorado de la piedra y de su pueblo, Elche. Y allí, en el Cau podemos ver la versión que Mariano Ros ha hecho de la famosa dama íbera.

La Dama de Elche de Mariano Ros
En el siguente enlace tienes una ruta que te llevará a la cantera ibera, al paraje de el Cau y recorre las sierras de la Pedrera y Peligros donde veremos además muchos tramos de rodadas de difícil cronología pero que también pueden tener un origen antiguo.
Bibliografía
- Las canteras de Ferriol (Baix Vinalopó, Elche), un singular proyecto multidisciplinar de investigación histórica. Jesús Moratalla Jávega, Piere Rouillar, Laurent Costa. Marq, arqueología y museos, ISSN 1885-3145, Nº. Extra 1, 2014 págs. 292-297
- Un boceto de escultura ibérica en las canteras de la Dama de Elche. El busto de El Ferriol (Elche, Alicante) Cyril Gagnaison, Christian Montenat, Jesús Moratalla, Pierre Rouillard y Elisabeth Truszkowski


EL CASTELLAR COLORAT 1/2 Fortificación protohistórica en la sierra de Crevillente

La gran torre del Castellar Colorat
- Ruta arqueológica de la sierra de Crevillente.

La sierra de Crevillente es sumamente rica en yacimientos arqueológicos. El más conocido e importante es el yacimiento de Peña negra, que ha sido identificado con la antigua ciudad de Herna. En este enlace tienes información sobre Peña negra. Herna / Peña Negra fue habitada entre los siglos IX y VI a.C. Es un yacimiento arqueológico imprescindible para comprender la gestación de la cultura ibérica. El Castellar Colorat es uno de los enclaves ibéricos que recogieron el legado de Peña negra.


El Castellar Colorat se encuentra en la cima del monte del mismo nombre que alcanza una altura de 475 m. Este monte es inaccesible en sus vertiente norte y oeste, lo que facilitaba su defensa. Su cima se encuentra a 170 metros de altura sobre el cauce de la rambla, levantándose como una atalaya rocosa sobre el entorno del yacimiento de Peña Negra.

El Castellar Colorat desde el oeste
Por otra parte el Castellar Colorat es el yacimiento íbero más importante de la sierra de Crevillente. Ello se debe sobre todo a las fortificaciones que se conservan en la cima del monte, donde destaca una gran torre cuadrangular que alcanza los cuatro metros de altura (ver foto al comienzo de de este artículo). Seguramente esta torre da nombre al monte y al yacimiento arqueológico debido a la piedra de tono rojizo con la que está levantada, tono que se hace más patente con la luz del atardecer. El yacimiento arqeuológico del Castellar Colorar se ha datado en los siglos V- IV a.C. si bien es muy probable que el lugar estuviera ocupado hasta la llegada de los romanos. De hecho en las inmediaciones del yacimiento apareció un denario de plata romano de época republicana.
Se ha considerado que el Castellar Colorat, debido a la relativamente escasa superficie de la cima  protegida por esa gran torre y la muralla adyacente (unos 1.200 metros cuadrados), podía ser una fortificación de control del territorio,una atalaya. Pero es muy probable que la zona cimera fortificada fuera la acrópolis de un poblado, del cual podemos restos en los muchos muros que la ladera sur y oriental del cerro que se conservan todavía en pie. Todavía no podemos concretar la cronología de estos muros. Podrían ser también construcciones del poblado orientalizante de Peña Negra. Pero también es muy probable que tras la desaparición de Peña Negra se creará décadas después un poblado ibérico en esta ladera coronado con una acrópolis que ocupaba la cima del monte.
La gran torre está acompañada por otra torre más pequeña en altura (1,5 metros aproximadamente) con la que forma una entrada de aproximadamente 3 metros y medio de ancho. Aunque González Prats propuso que ambas torres eran ibéricas, parecen haber sido construidas en diferentes periodos debido al distinto trabajo de las piedras con las que cada una ha sido construida. Así, la que llamamos gran torre, está levantada con piedras más grandes y menos trabajadas, sin desbastar. Es posible incluso que esta gran torre fuera parte de una antigua fortificación de tiempos anteriores a los ibéricos, de la Edad del Bronce o del periodo orientalizante, es decir, que fuera parte de una fortificación que ocupara esta cima en tiempos en que la ciudad protohistórica de Herna estaba ocupada.
La entrada del Castellar Colorat desde lo alto de la gran torre
En cambio los sillares con los que está construida la otra torre que forma la entrada del Castellar Colorat son más pequeños y mejor trabajados, de mampostería regular. Esto se puede deber a que la primitiva fortificación fuera modificada en un periodo posterior, quizás ya en el siglo III. Puede ser que la defensa de la acrópolis fuera reforzada en los comienzos de la conquista romana de la zona levantina o en algún otro momento en que se viera necesario aumentar la seguridad del lugar. La muralla que continúa esta segunda torre está construida con este mismo tipo de sillares.

La torre más pequeña del Castellar Colorat
La posibilidad de que la gran torre fuera construida con anterioridad al enclave íbero se debe a que el Castellar Colorat también tuvo que ser ocupado por la extensísima ciudad protohistórica de Peña negra. De hecho, los montes de Peña Negra y Castellar Colorat, únicamente quedan separados por un collado que no crea una diferenciación clara entre los dos enclaves. Aunque parece que entre el fin de Herna en el siglo VI a.C y la construcción de la fortificación Ibérica del Castellar Colorat el lugar pudo quedar deshabitado, esto no es en absoluto concluyente y sólo nuevos estudios podrán aclararlo.

Lo que es cierto es que el Castellar Colorat prolongaba la consideración de la sierra de Crevillente como un lugar estratégico y económicamente importante en la protohistoria. La falta de excavaciones arqueológicas, no han permitido asegurar que con anterioridad a los tiempos ibéricos el Castellar Colorat estuvo ocupado. Pero por otra parte es ilógico, conociendo el poblado de Peña Negra, que el Castellar Colorat, monte de mayor altura, con mayores posibilidades defensivas que el monte de Peña Negra y también con mayor dominio visual del entorno, estuviera desocupado en los tiempos en que la ciudad orientalizante de Herna estaba en plena expansión e incluso ocupaba zonas bastante más alejadas del cerro de Peña Negra de lo que está el Castellar Colorat.
La cronología de la ocupación del Castellar Colorat y de sus estructuras conservadas no es la única incógnita que plantea este interesante yacimiento arqueológico. En la siguiente entrada de este blog profundizaremos en ellas y plantearemos una sugerente hipótesis:

- El Castellar Colorat: ¿Atalaya, poblado o santuario?

EL CASTELLAR COLORAT 2/2 ¿Atalaya, poblado o santuario íbero?

A falta de que el Castellar Colorat sea estudiado en profundidad todavía hay muchas incógnitas que resolver. Una de ellas son las curiosas cisternas o piletas hechas en piedra que se pueden ver en el yacimiento arqueológico. La primera de ellas se encuentra en la ladera, a tan sólo 80 metros de la gran torre. Otra se encuentra en la misma entrada de yacimiento, entre las dos torres. Y la tercera se encuentra en el recinto interior del acrópolis. ¿Cuál era su función? Realmente es un misterio. Dos de ellas presentan el vaso de la pileta agujereado. Que yo sepa este tipo de piletas no han aparecido en otros yacimientos ibéricos de la provincia alicante.

Pileta o cisterna junto a la gran torre del Castellar Colorat
Otro hecho singular son los tres pozos, cavidades, o simas que aparecen en el yacimiento arqueológico. Parecen cavidades en origen natural que han sido modificadas por los habitantes del Castellar. Uno de estos pozos, en gran parte colmatado, está en la misma entrada del poblado protohistórico, a los pies de la gran muralla. Otro pozo está muy cerca del punto más alto del Castellar Colorat. El tercero muy cerca de los escarpes rocosos que protegen de manera natural poblado.
Pozo o sima en el Castellar Colorat
Un último misterio es una pieza sumamente singular que apareció en las excavaciones arqueológicas que realizó Alfredo González Prats. Es una cerámica ibérica que imita una crátera de columnas griega sin duda buscando la imitación de un elemento de prestigio como era en ese momento la cerámica ática. Está expuesta en el MARQ (Museo arqueológico de Alicante).
Crátera ibérica que imita a una crátera ática. MARQ
Aunque es tan sólo una hipótesis, podríamos pensar que el Castellar Colorat también tenía un sentido sagrado, que pudo albergar un santuario. Las extrañas piletas podrían tener alguna función ritual. Los pozos encontrados en el yacimiento también podrían tener un contenido simbólico como por ejemplo el pozo votivo del poblado ibérico del Amarejo, en Albacete. Esa crátera ibérica de columnas tan singular que imita a la cerámica de prestigio ática, quizás fue una ofrenda para el dios o diosa que presidía el santuario.
Puede ser incluso que el lugar tuviera carácter sagrado ya desde los tiempos en que Peña Negra/Herna fue habitada, entre los siglos IX y VI a.C. La ubicación del Castellar Colorat es predominante sobre la gran ciudad de Herna. De hecho está en su punto más alto. Sí, como se ha planteado, el lugar donde vivían las élites de Herna estaba en lo alto del cerro de Peña negra, es posible que en el Castellar Colorat se encontrará el lugar más sagrado de Peña Negra. La parte más cercana al cielo tiene un contenido simbólico. Es el lugar de mayor cercanía al cielo, el lugar habitado por la divinidad.
Sólo una completa excavación arqueológica podría aclarar lo que aquí planteo. La aparición, por ejemplo, de exvotos íberos o de representaciones de Tanit confirmaría la hipótesis de que el Castellar Colorat también fue un lugar sagrado, un santuario.
También cabe la posibilidad que fuera aquí donde habitara la élite de Herna y no en lo alto del cerro de Peña Negra. La acrópolis fortificada de la que podría haber quedado la gran torre serviría para proteger y separar a la élite del resto de los habitantes de la gran ciudad. Las piletas y los pozos podrían tener una función meramente utilitaria, para contener agua por ejemplo. La curiosa y singular crátera podría ser parte de la cerámica de lujo de uno del jefe o uno de los dignatarios de la ciudad antigua.

La gran torre del Castellar Colorat
En definitiva, el Castellar Colorat que pudo ser atalaya, fortificación, poblado ibérico, o santuario. Es un yacimiento de gran importancia que completa la singularidad y relevancia histórica de Peña Negra.
Sentados en lo alto de la gran torre podemos reflexionar sobre la función que pudo tener el lugar al tiempo que nuestros ojos se inundan de las extensas panorámicas del entorno. Desde aquí llegamos a ver el mar y buena parte de la costa de Alicante. Quien sabe si desde lo alto de esta torre algún guerrero íbero divisó a las embarcaciones romanas que traerían a los invasores que cambiarían su mundo para siempre.
Al norte, a lo lejos, se alza el impresionante Puig Campana, el monte más emblemático de Alicante. Hacia el sur las sierras de Callosa y Orihuela y las tierras murcianas. Y a la falda del monte del Castellar Colorat se extiende el importante yacimiento de Peña Negra. Las excavaciones arqueológicas que han sido retomadas con entusiasmo desde el año 2014, pueden aclararnos muchas incógnitas y darnos más sorpresas y satisfacciones a todos los que nos seguimos haciendo preguntas sobre nuestro pasado y sobre aquel pueblo tan singular que fue el pueblo íbero.
En el siguiente enlace encontrarás una ruta senderista que te permitirá conocer el Castellar Colorat, la Peña Negra y otros dos yacimientos arqueológicos:
- Ruta arqueológica de la sierra de Crevillente.

Bibliografía: 
Estudio del poblamiento antiguo de la Sierra de CrevillenteAlfredo González Prats, A. (1983):, Anejo I de la revista Lucentum, Universidad de Alicante.

Organización del territorio y modelos de poblamiento de la Contestania Ibérica.
Jesús Moratalla Jávega. Universidad de Alicante 2004.


NECRÓPOLIS DE LES MORERES 1/2

Cerro de Les Moreres. En su cara sur se encuentra la necrópolis protohistórica.
Les Moreres es una de las más importantes necrópolis protohistóricas del sureste de la Península Ibérica. Su cronología abarca aproximadamente el mismo período en que fue ocupada Herna/Peña Negra, entre los siglos IX y VI a.C. entre la última etapa de la Edad del Bronce y el período orientalizante. De hecho el yacimiento arqueológico de Les Moreres tiene una relación directa con Peña negra. Les Moreres fue la necrópolis de Herna, es decir, aquí es donde fueron enterrados los habitantes de la ciudad. La necrópolis se extiende por la vertiente sur del cerro.
Les Moreres es una necrópolis de cremación. El cadáver era quemado en una pira y posteriormente las cenizas y huesos eran colocados en un hoyo protegido por piedras de pequeño tamaño. Era también habitual que los restos se depositaran en una urna de cerámica cerrada con tapadera.
Urna funeraria de Les Moreres. MARQ.
Se recuperaron 152 conjuntos funerarios. Eran tumbas individuales, dobles, triples y también aparecieron algunos mausoleos colectivos. Se documentaron tres grandes túmulos circulares con cista central poligonal. Igualmente varios enterramientos estaban protegidos con encanchados circulares u ovales. Algunas tumbas estaban marcadas con estelas.
Los ajuares que acompañaban los restos contenían elementos de adorno como cuentas de collar de bronce, piedra y pasta vítrea, brazaletes de bronce o de marfil, fíbulas y algún vaso cerámico.
Cuentas de collar aparecidas en los ajuares de la necrópolis de Les Moreres
Pero quizás lo más importante de la necrópolis protohistórica de Les Moreres es que es fundamental para acreditar el mestizaje y/o convivencia entre fenicios y gentes locales en Peña Negra. Hay enterramientos que se podrían encuadrar por su tipología y ajuar como de gentes autóctonas, otros que parecen ser fenicios por su similitud, por ejemplo, con enterramientos encontrados en la Ibiza fenicia y otros que son una mezcla de ajuar autóctono y fenicio. Lo encontrado en Les Moreres es una de las pruebas que llevó a González Prats, el arqueólogo que excavó y estudió la necrópolis, a plantear la existencia de un barrio habitado por gentes fenicias en la ciudad de Herna. Este mestizaje de los fenicios con la población local es una de las claves para explicar la formación de la cultura ibérica.
Les Moreres no debe de ser la única necrópolis que tuvo la ciudad de Herna. Aunque las dimensiones de las necrópolis de Les Moreres es considerable González Prats no cree que fuera suficiente para albergar a los fallecidos de la gran ciudad de Peña negra. Quizás en un futuro no muy lejano aparezca una nueva necrópolis con conjuntos tan interesantes como los que ha dado la necrópolis de Les Moreres. Parte de estos hallazgos los podemos contemplar en el Museo Arqueológico de Crevillente y en el Museo Arqueológico de Alicante (MARQ).
Pulseras de metal encontradas en Les Moreres
Hay que señalar que Les Moreres es una necrópolis de cremación, no de incineración. Las hogueras donde se quemaban los cadáveres no conseguían alcanzar la temperatura suficiente para conseguir una incineración completa. Relacionado con esto tenemos una vitrina que nos sorprenderá en el Museo de Crevillente. De la tumba nº99 se ha reconstruido el esqueleto de uno de los habitantes de Peña Negra enterrado en Les Moreres a partir de los pequeños huesos que se encontraron en la urna funeraria que contenía el resultado de la cremación del cadáver.
Cadáver de Les Moreres reconstruido
También en el Museo arqueológico de Crevillente se conservan varias de las urnas funerarias de la necrópolis. También urnas funerarias y elementos de los ajuares que acomplañaban a los enterramientos los podemos contemplar en el MARQ.
Urnas de les Moreres en el Museo de Crevillente
En el cerro de Les Moreres González Prats también excavó un antiguo poblado del Calcolitico de la segunda mitad del tercer milenio a.C. Este poblado es uno de los yacimientos arqueológicos más antiguos de la sierra de Crevillente y el más antiguo del entorno de Peña Negra a excepción del yacimiento paleolítico de la Ratlla del Bubo. En Les Moreres se encontraron restos de muralla y varias plantas de planta oval y circular. Entre los materiales aparecieron molinos naviformes, pesas de telar, cuentas de collar y cerámica campaniforme. De metal aparecieron cinceles, punzones, puntas de Palmela y un pequeño puñal de lengüeta Pero hay que destacar las raras placas de sílex talladas de gran tamaño que están expuestas en el MARQ. No se sabe cual fue su uso con seguridad, si bien se cree que podían ser algún tipo de hoz. Piezas similares y con esta uso han aparecido en el antiguo Egipto.
Grandes placas de sílex de Les Moreres. MARQ.
En la siguiente entrada tienes la localización de Les Moreres y la visita al yacimiento arqueológico y podrás conocer al “guardían” de la necróplis:
- Les Moreres, localización y visita.

Bibliografía:
- La necrópolis de cremación de Les Moreres: (Crevillente, Alicante, España) : (siglos IX-VII AC)
Alfredo González Prats

Universidad de Alicante, Servicio de Publicaciones, 2001.
- La necrópolis de les Moreres, un cementerio de cremación del final de la prehistoria
Alfredo González Prats

Restos de vida, restos de muerte : la muerte en la Prehistoria . Coord. por Begoña Soler Mayor, Angela Pérez Fernández, 2010

RUTA ARQUEOLÓGICA DE LA SIERRA DE CREVILLENTE 1/3 Els Pontets - Peña Negra

Restos arqueológicos en Peña Negra y panel informativo de una de las casas excavadas
- Información completa sobre el yacimiento protohistórico Peña Negra.

Distancia: 6,27 Km.
Desnivel máximo: 258 m.
Desnivel acumulado: 384 m.
- Mapa y soporte gps de la ruta.
Esta es una de las rutas arqueológicas más completas de las que he realizado. Visitaremos cuatro importantes yacimientos arqueológicos de la sierra de Crevillente, uno de los parajes con más riqueza arqueológica de Alicante. Vamos a recorrer el`poblado de Peña Negra, poblado del final de la Edad del Bronce y del periodo orientalizante (s. IX-VI a.C.). Peña Negra se ha identificado con la antigua ciudad de Herna y es un yacimiento arqueológico clave para conocer la transición desde la Edad del Bronce a la cultura ibérica. Seguiremos la ruta visitando dos fortificaciones protohistóricas: el poblado fortificado del Castellar Colorat y la impresionante fortificación de Les Barricades que debió de ser parte del sistema defensivo de Peña Negra durante el periodo orientalizante. Por último conoceremos el lugar donde los habitantes de Peña Negra enterraron a sus muertos, la necrópolis de les Moreres.
Km. 0,00.- Dejamos el coche junto al acueducto de Els Pontets, acueducto islámico restaurado hace unos años 30S x=690252 y=4237421. Es parte de la conducción de aguas que se construyó en tiempos islámicos para llevar el agua de la sierra a la ciudad de Crevillente. De aquí salen dos pistas, una bajo los arcos del acueducto. Nosotros tomamos la otra, la que se interna en la sierra en dirección noroeste en su inicio.
Acueducto de Els Pontets
Km. 0,376.- 30S x=690173 y=4237715 Poco más adelante hay que salirse por la derecha de la ancha pista y seguir por el sendero que va a seguir el cauce del barranco.
Km. 0,590.- Seguimos el sendero por el cauce del barranco hasta que enlaza con otro camino más ancho que más ancho que sube 30S x=690165 y=4237945. Allí encontramos un cartel que nos informa que estamos entrando en el yacimiento arqueológico de Herna/Peña Negra.
Cartel que nos informa que entramos en Peña Negra / Herna
Km. 0,656.- Encontramos los primeros restos arqueológicos 30S x=690152 y=4238002. Esta zona es lo que el arqueólogo González Prats denominó sector I del yacimiento de Peña Negra. Son los restos de varias casas consolidados. En la parte superior vemos un muro más ancho que en principios se ha identificado con restos de muralla.
Una de las primeras casas de Peña Negra que nos encontramos en la ruta
Continuamos caminando por el sendero que recorre esta lengua de tierra que se abre entre dos barrancos. Toda esta zona tuvo que estar habitada y las excavaciones futuras sacaran a la luz más viviendas. De hecho según avanzamos vemos más restos de muros antiguos.
Más restos constructivos del poblado protohistórico. Al fondo Peña Negra y Castellar Colorat
Km. 0,975.- Más restos de viviendas 30S x=690019 y=4238149. Delante de nosotros están los montes de de Peña Negra y Castellar Colorat. En las laderas de Peña Negra vemos lo que parecen abancalamientos. Es muy probable que muchos de ellos sean antiguos, parte de los aterrazamientos que se hicieron en la ciudad nivelando el terreno para levantar las viviendas.
Peña Negra y Castellar Colorat desde el sector I de las excavaciones
Km. 1,226.- El camino, que se dirige hacia el monte de Peña Negra, va a morir en una ancha pista que es la subida principal al yacimiento 30S x=689832 y=4238408. Seguimos por la derecha
Km. 1,395.- Llegamos al collado que separa Peña Negra del Castellar Colorat. Lo primero que encontramos es una casa muy especial de Peña Negra 30S x=689963 y=4238414. Junto a ella hay un panel informativo con la reconstrucción infográfica de la misma lo que nos ayuda a interpretarla. Es una construcción de los siglos VII-VI a.C y es un ejemplo de vivienda en terraza adaptada a la orografía del terreno. Es de planta rectangular, alargada y tiene tres estancias. La habitación central era el espacio principal de reunión. Tienda gran bancada longitudinal donde cabían más de una veintena de personas. Lo que hace pensar en un edificio público de reunión más que en una vivienda particular. Cuenta con una despensa al este y una estrecha estancia cuadrangular al oeste. Parece ser esta habitación tenía carácter ritual ya que allí se encontró un lingote de plomo de plomo votivo. Además había restos de una hoguera demasiado grande para la reducida superficie de esta habitación.
Gran casa de Peña Negra. En primer término la habitación de carácter ritual
Sobre la gran casa hay otro panel informativo que habla de la ciudad de Peña Negra. Nos informa que Peña Negra / Herna era una de las poblaciones urbanas más antiguas de la costa mediterránea de la Hispania prerromana. Estuvo ocupada durante el Bronce Final (s.IX-VIII a.C.) y en la Primera Edad del Hierro o periodo orientalizante (VII-VI a.C.). En el siglo VI parece que fue destruida dentro del contexto de la expansión colonial Greco focense.
Muy cerca de esta primera construcción vemos otra vivienda también consolidada 30S x=689995 y=4238415.
Restos delas viviendas cercanas a la gran casa. Al fondo la cima del monte de Peña Negra
Antes de continuar hacia los restos que vemos en el collado vamos a subir a lo más alto del monte de Peña Negra que es el que se encuentra detrás de esta segunda casa.
Cerca de estas dos construcciones antiguas vemos una construcción moderna, un refugio de piedra circular.
Regugio de piedra moderno en Peña Negra
Km. 1,563.- En lo más alto del monte de Peña Negra encontramos la vivienda más espectacular de las que han sacado a la luz las excavaciones arqueológicas. Parece que es una casa principal que estaba en la acrópolis de la ciudad de Herna. Un panel informativo nos ayuda a interpretar los restos. Es el edificio más grande y complejo de los conocidos hasta la fecha de nacimiento (enero 2018). Está Integrado por varios departamentos. Tiene varios espacios de trabajo, porches semicubiertos y almacenes elevados tanto exteriores como interiores. Se evidenció un ritual fundacional con un depósito votivo con los restos de un ovicaprido. Quizás los más destacable de los restos conservados es un almacén sobreelevado mediante pequeños tabiques separaban lo almacenado del suelo y favorecía la ventilación. Tambien llama la atención un almacén exterior circular cuya planta se ha conservado. La recreación infográfica de la casa representada en el panel nos ayuda perfectamente para imaginarnos como fue esta casa de más de 2.500 años de antigüedad.
Casa de la cima de Peña Negra. En primer plano restos del almacén sobreelevado
Se supone que en esta zona cimera estaba la regia o barrio de las élites dirigentes del poblado de Peña Negra.
Desde aquí las panorámicas son extraordinarias. Se ve la laguna de el Hondo, estupenda zona cinegética que aprovecharon los habitantes prehistóricos y protohistóricos de la sierra de Crevillente para abastecerse de caza. También las sierras de Callosa y Orihuela. Se alcanza a ver el mar. Junto al mar, en la pinada de Guardamar, estaba la ciudad fenicia de la Fonteta con la que Herna tuvo estrechas relaciones económicas y culturales. Es como si desde aquí estuviéramos viendo una de las principales vías de penetración de las influencias fenicias en el sustrato aborigen que fue clave en la creación posterior de la cultura ibérica.


Volvemos a bajar al collado. Hay que pensar que toda esta ladera estaría ocupada de casas que aun están por excavar.
Km. 1,789.- En el collado o vaguada vemos más restos de casas. Algunas de ellas son de la primera etapa del poblado, es decir, de la Edad del Bronce. Una de ellas tiene una importancia especial 30S x=690008 y=4238483. Es un taller metalúrgico cuya excavación acreditó la gran importancia de la melaturgia y la minería en Herna. Esto es clave para entender el yacimiento de Peña Negra. Cuando estuve visitando el yacimiento en enero de 2018 todavía no se habían consolidado estas viviendas. Es de suponer que se haga y se destaque la importancia de la vivienda metalúrgica mediante un panel informativo. A su alrededor aparecieron más de 400 fragmentos de moldes de fundición de armas y útiles de metal. Más información de la metalurgía de Peña Negra en este enlace.
Restos de la casa metalúrgica de Peña Negra
Todavía queda mucho por excavar en Peña Negra y seguro que dará muchas satisfacciones no sólo a los arqueólogos e investigadores sino a todo amante de la historia.
 Tras visitar Peña Negra podemos volver al coche por el mismo camino, pero todavía tenemos mucho por ver si tenemos tiempo y ganas de andar. Ahora nos acercaremos al enclave fortificado íbero del Castellar Colorat.